lunes, 30 de agosto de 2010

Comentario sin mérito

Ridículo el futurista, con esas manos recién cortadas como raíces líquidas que se enamoran bajo sombra, entre uñas azul-naranjas y amarillas, entre retadores que retroceden una vez que el papel los ha absorbido con toda su creación. Sumado a esto el amarillo que se niega a parar... Habla como nadie, bajo una oratoria de cielo estampado en tu rostro, que baja, entre roces y rasguños, masticando tu nariz, tus dientes, chocando con esa frente sudorosa y taciturna, que también baja a su propio rostro sin observarlo. Y sólo presiente ese tubo gris que pronto caerá sobre sus ojos y nuevamente sin observar entre punto y punto guarda la ironía, que con cariño acaricia montando la idea de un final manchado por el agua.

Andrés C. Espoldo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario