Hablar como un papel hecho agua, entre respiración y respiración. No pido nada, sólo respondo al llamado de un fuego fatuo, desmembrado, bajo tierra, asustado y momentáneo y hambriento, como el alma que recorre mesas bajo esa madera brillante… He hecho el llamado y hay preguntas, más y más, canto, grito, me levanto y rompo mi cabeza contra el hielo, que me ha ahorrado el tiempo inconcluso en esta mano mía que se mueve indecisa y que me confunde con bordes y libros, esa misma que asegura nuestra condición de figura traspapelada bajo un chorro de agua-piel sucia que recae con toda su delicadeza en mi rostro, transformado al carbón y plasmado sobre ese plástico ahogado que es casi todo, siempre lo he sabido, lo has sabido, mi mano tiembla… siempre, imaginás líneas, diagonales, rectas (que importa) se entrecruzan mutuamente y forman un mar de ojos que se niegan a responder y que cantan, en un tono gris y medio verde.
Andrés C. Espoldo.
Andrés C. Espoldo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario